Decía Mata Hari que la danza es un poema del que cada movimiento es una palabra. Lo cierto es que es un placer observar los movimientos del cuerpo cuando se mueve al ritmo de alguna música, provengan estos de un rígido aprendizaje y sometido a severas normas o de la más absoluta libertad.
Si la danza es diálogo, la representación plástica de la misma ha de contener ese dialogo. Ahí van cinco propuestas que procuran representar ese diálogo, esa palabra contenida en un poema.
Bailarina que sirve de motivo en una vidriera para decorar puerta de interior.
Vidriera artesana que representa danzas africanas.
Lámpara de mesa con representaciones de bailarinas
inspiradas en el arte etrusco.
Pieza de vidrio en el que se ha utilizado la técnica mosaico con adhesivo de catalización por luz ultravioleta para representar a la mítica Gilda, moviéndose sensualmente a ritmo de "Put the Blame on Mame".
Por último, una lámpara con representaciones de gimnastas. Aunque no se trate de baile propiamente dicho, existe una relación entre la gimnasia ritmica y la danza al combinar elementos que contiene ésta última disciplina.